La cal desempeña un papel crucial en varias aplicaciones medioambientales dentro del sector del tratamiento del agua. Más allá de sus usos principales, la cal es fundamental para abordar retos medioambientales complejos, como el tratamiento de los suelos contaminados, el drenaje ácido de las minas y la optimización de los circuitos de agua en la industria de la pulpa y el papel.
Los suelos contaminados, a menudo como resultado de actividades industriales, pueden tratarse eficazmente con reactivos a base de cal, que neutralizan los compuestos nocivos y estabilizan el suelo. En el caso del drenaje ácido de las minas, la cal se utiliza para neutralizar las aguas ácidas y precipitar los metales pesados, evitando así daños medioambientales adicionales. Además, en la industria de la pulpa y el papel, la cal ayuda a controlar los niveles de pH y a gestionar la proliferación microbiana, garantizando un uso eficiente y sostenible del agua.
Nuestras competencias y tecnologías avanzadas garantizan un uso eficaz de la cal para proteger y mejorar el medio ambiente, contribuyendo a prácticas sostenibles de gestión del agua.

La oxidación biocatalizada de la pirita suele ser la causa del drenaje ácido de las minas. Esto ocurre cuando la roca que contiene pirita se expone a una combinación de agua y oxígeno del aire. La oxidación de la pirita genera ácido sulfúrico y puede disolver una serie de metales tóxicos que pueden contaminar las aguas subterráneas, los ríos, los lagos y los océanos. La cal es un reactivo clave que se utiliza para remediar estos escenarios. Lhoist tiene experiencia en el tratamiento de lagos, minas activas y minas abandonadas.

La cal se utiliza en múltiples aplicaciones de la industria de fabricación de pulpa y papel, incluida la optimización de los circuitos de agua. El papel y el cartón reciclados se producen a partir de papel usado recuperado. El papel usado contiene agentes de encolado, colas, tinta de impresión y otras impurezas que plantean problemas en el proceso de producción de papel. Las impurezas contenidas en el papel reciclado contribuyen al crecimiento microbiano, causando biofouling y olores nocivos. La cal se utiliza como agente de control del pH para optimizar el uso de biocidas para el control del crecimiento microbiano.