
Los áridos son materiales granulares utilizados en la construcción. Los áridos naturales de origen mineral más comunes son la arena, la grava y la roca triturada. (por ejemplo, piedra caliza < 95 % CaCO3)
Estos materiales son componentes esenciales del hormigón, el asfalto y otros materiales de construcción. Varios centros de Lhoist suministran piedra triturada y productos pétreos para satisfacer las necesidades de las industrias de la construcción y las infraestructuras.
Los áridos tienen una amplia gama de aplicaciones en la industria de la construcción:
Construcción de carreteras: se utilizan en las capas de base de carreteras y autopistas para proporcionar una base estable
Fabricación de hormigón: los áridos son un componente clave del hormigón, ya que aportan resistencia y estabilidad a la mezcla
Paisajismo: los áridos decorativos se utilizan en jardines, caminos y fuentes
Sistemas de drenaje: la grava se utiliza habitualmente en los sistemas de drenaje para evitar la acumulación de agua
Cimientos y bases: la piedra triturada se utiliza para cimientos de edificios y materiales de base de carreteras para soportar cargas pesadas
Usos especiales: los áridos ligeros se utilizan para el aislamiento y la insonorización, mientras que los áridos pesados se emplean en aplicaciones industriales
Propiedades de los áridos:
Aspecto: varían en color, forma y textura. Pueden ser angulosas, redondeadas o irregulares, lo que afecta a sus propiedades aglutinantes.
Fórmula química: la composición química de los áridos depende de su origen mineral. Por ejemplo, los áridos calizos están formados principalmente por carbonato cálcico (CaCO3).
Punto de fusión: los valores pueden variar en función de la composición mineral específica y de las impurezas presentes en los áridos
Densidad: varía entre 2,4 y 2,9 g/cm³, influida por su tipo y composición específicos
Solubilidad: generalmente insolubles en agua, lo que los hace estables y duraderos en diversas condiciones ambientales
Los áridos se clasifican en dos categorías principales: áridos finos y áridos gruesos. Los áridos finos incluyen partículas menores de 4,75 mm, como la arena, mientras que los áridos gruesos incluyen partículas mayores de 4,75 mm, como la grava y la piedra triturada. Esta clasificación ayuda a determinar su idoneidad para aplicaciones específicas como la producción de hormigón o asfalto.
La forma de los áridos (angular, redondeada o irregular) afecta a la trabajabilidad y resistencia del hormigón o el asfalto. Los áridos angulares proporcionan una mejor trabazón y resistencia en el hormigón, por lo que son ideales para aplicaciones de gran carga. Los áridos redondeados, por el contrario, son más fáciles de trabajar y suelen utilizarse en aplicaciones decorativas.
La composición mineral determina propiedades clave como la resistencia, la durabilidad y la resistencia a la intemperie. Por ejemplo, los áridos calizos, ricos en carbonato cálcico, son duraderos y versátiles, pero pueden reaccionar con los ambientes ácidos. Los áridos de granito, en cambio, son muy resistentes al desgaste químico y físico, lo que los hace adecuados para condiciones duras.
Los áridos contribuyen a la construcción sostenible incorporando materiales reciclados, como el hormigón triturado y el asfalto recuperado. Estos áridos reciclados reducen la demanda de recursos naturales, disminuyen los residuos y minimizan el impacto medioambiental de los proyectos de construcción. Además, los áridos pueden mejorar la eficiencia energética cuando se utilizan en hormigón ligero con aislamiento térmico.
Los áridos reciclados son materiales obtenidos a partir del procesamiento de residuos de construcción y demolición, como hormigón triturado, asfalto recuperado y ladrillos.
Ventajas:
Sostenibilidad medioambiental: reducen la necesidad de extracción de recursos naturales y minimizan los residuos enviados a vertederos
Rentabilidad: a menudo resultan menos costosos que los áridos naturales debido a la reducción de los costes de transporte y materiales
Versatilidad: convienen para una gran variedad de aplicaciones, como capas base de carreteras, fabricación de hormigón y paisajismo
Eficiencia energética: su uso reduce la huella de carbono global de los proyectos de construcción